En la mira

La Independencia, el 28 de septiembre de 1821

 

El Día de la Independencia no se debe celebrar el 15 ó el 16 de septiembre, ni el 27 del mismo mes, o el 24 de agosto, como pretenden algunos.

El 15 no hay nada que festejar. El cura Hidalgo dio el Grito el 16, pero como el 15 era el cumpleaños de Porfirio Díaz, éste decidió que ese día en la noche se festejara el acontecimiento.

El 16 de septiembre de 1810, a las cinco de la mañana, Hidalgo incitó a la rebelión contra los españoles en Dolores, pero su grito no era buscando la independencia de España, quería simplemente que la Nueva España no estuviera ya gobernada por un virrey, sino que tuviera su propio rey y proponía para el efecto a Fernando VII; "Viva Fernando Séptimo y muera el mal gobierno", fue lo que gritó entonces. Lo capturaron el 21 de marzo de 1811, apenas seis meses después de haber comenzado su movimiento, y fue ejecutado el 30 de julio del mismo año. Le siguieron otros caudillos, como Morelos (José María Teclo Morelos Pérez), quien fue capturado el 5 de noviembre de 1815 y ejecutado el 22 de diciembre del mismo año. La lucha por la independencia llegaba a su fin, los que no murieron en el intento de lograrla, solicitaron el indulto al virrey, que se los concedió. Hubo excepciones, como fue el caso de Guadalupe Victoria, que nunca solicitó el indulto, se escondió durante dos años en la selva veracruzana y reapareció en el momento propicio para integrarse a los insurgentes. Se convirtió en el primer presidente de México.

El 10 de febrero de 1821, Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero se dieron el "Abrazo de Acatempan", con el que sellaron un pacto de paz conforme al cual las fuerzas de Guerrero se someterían a las de Iturbide.

El 24 de febrero se proclamó el Plan de Iguala, en el que se declaraba la independencia de España, la religión católica como la única, "sin tolerancia alguna", y se proponía ofrecer el trono de la nueva nación a Fernando VII, entre otros de sus 24 puntos.

El 24 de agosto de 1821, Iturbide y Juan de O'Donojú, enviado de España como Capitán general y Jefe político superior de Nueva España, firmaron los Tratados de Córdoba, que pretendían dar fin al movimiento de independencia proponiendo diversos puntos para lograrlo, pero la lucha contra los realistas continuó (En realidad debería de llamárseles "El Tratado de Córdoba", porque se trata de un solo documento).

El 27 de septiembre de 1821 fue el día en que el Ejército Trigarante entró a la Ciudad de México, rendidos ya los realistas. Sucedió entonces algo parecido a lo que pasó con el 15 de septiembre, como era el cumpleaños de Agustín de Iturbide, éste decidió que el 27 de septiembre se festejaría cada año como aniversario de la independencia.

El 28 de septiembre de 1821, a las nueve de la noche, la Junta Provisional Gubernativa firmó el Acta de Independencia del Imperio Mexicano y éste es el día que debemos considerar realmente como el Día de la Independencia, o aniversario de la misma.

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